Inicio Anestesia Historia ANESTESIA Y GUERRA: LA GUERRA CIVIL ESTADOUNIDENSE (1861-1865)

ANESTESIA Y GUERRA: LA GUERRA CIVIL ESTADOUNIDENSE (1861-1865)

Lo queramos o no las guerras han contribuido de manera significativa al desarrollo de la medicina y la cirugía. La primera gran oportunidad para la aplicación de la anestesia de forma masiva fue la guerra de secesión americana entre 1861 y 1865.

En el  conflicto entre el bando confederado y los estados de la unión (que finalmente proclamaron su victoria con el presidente Abraham Lincoln a la cabeza) más de 3 millones de personas se enfrentaron en unas 2000 batallas. El número de muertos se estima en unos 600.000 y el de heridos superó los 400.000. Desgraciadamente no existen muchos documentos sobre los actos quirúrgicos en los que anestesia participó, debido en su mayoría a la ausencia de registros y a la destrucción de los existentes. Aún así existe certeza de que la anestesia se practicó en 80.000 intervenciones en las cuáles el agente más usado fue el cloroformo (76,2 %), seguido del éter (14,7%) , siendo utilizada en el resto de los casos una mixtura de ambos.

Aunque en muchos casos los cirujanos realizaban las intervenciones quirúrgicas ( heridas por arma de fuego, amputaciones…) sin el auxilio de ningún agente anestésico, en la mayoría se recomendó la aplicación de alguno de estos agentes. Hay que constatar que el ejercicio de la medicina y en especial de la cirugía era desarrollado en muchos casos por individuos que se declaraban como tales sólo con el fín de evitar entrar en combate y a los que sólo se les exigía como exámen unas sencillas lecciones de anatomía. Ésto unido al hecho de que la asepsia preocupaba más bien poco (en muchas ocasiones se procedía a limpiar el bisturí en la bota antes de la intervención) nos hace imaginar que realmente la mortalidad de una intervención realizada en el campo de batalla era altísima. Aún así a pesar de la carencia de autopsias que certificaran la causa de la muerte, se estima que el cloroformo sólo fue responsable de un 5% de las muertes operatorias, el éter de un 3,5% y la mixtura de un 2,4%. Sinceramente para la época no me parece mucho en comparación con el bien que pudo hacer comparado con enfrentarse a una amputación totalmente despierto.

Dos cirujanos destacaron en esta guerra por la aplicación de la anestesia. En el bando dela unión William T.G. Morton (quizás os suene)y en el bando confederado el profesor J. Chisolm.

 

William T. Green Morton

Chisolm preocupado por la facilidad con la que los vapores anestésicos se evaporaban en el campo de batalla, diseñó un artilugio destinado a sustituir al pañuelo o la gasa sobre la que se aplicaba directamente el éter o el cloroformo. El inhalador de cloroformo de Chisolm consistía en una estructura cilíndrica en cuyo interior se situaba una esponja sobre la que se vertía el líquido. Dos tubos conducían directamente los vapores hacia las fosas nasales del paciente. De esta manera se conseguía el mismo efecto pero utilizando tan sólo una octava parte de cloroformo. Según los registros de la época Chisolm efectuó más de 10.000 intervenciones bajo anestesia y durante las cuáles no documentó ninguna defunción.

 

Inhalador de Chisolm

 

 

Aún a pesar de lo aparentemente satisfactorio de la aplicación de la anestesia en las intervenciones quirúrgicas durante la guerra civil americana así como durante la guerra franco-prusiana (1870-1871) y la guerra de los boers (1899-1902) en la cuál hizo su aparición el cloruro de etilo, la anestesia no se aplicó de forma generalizada a la vida civil, quizás debido a la ausencia de infraestructuras académicas, la depresión económica generada con las mismas o a la carencia de interés por parte de la industria farmacéutica en su desarrollo.

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