Creo que todos nos hemos enterado de una terrible noticia acontecida en el prestigioso hospital Gregorio Marañón de Madrid. Obviamente me refiero al fallecimiento del pequeño Rayan. Desde anestesiados.com queremos expresar nuestro más sincero pésame a la familia por semejante tragedia. Como médico y como padre de dos criaturas, podeis imaginaros lo que siento al pensar en la familia El Huarachi.
Por mucho más que lo lamentemos, NADA devolverá ya a la vida a Rayan. Y, ahora qué….?
Comisión de investigación y que actúe la Justicia. Pero…es aquí aplicable la Ley del Talión, ojo por ojo y diente por diente….? Se hace justicia matando en vida a la enfermera? Seguro que no se merece una medalla, pero me pregunto si la muerte de Rayan ha servido para algo.
Al hilo de algún post anterior publicado en esta página sobre la especialización en enfermería, me reafirmo en que estamos asistiendo a la superespecialización de la medicina. Y, la anestesiología no es precisamente una excepción, sino todo lo contrario. La forma de alcanzar la excelencia en los resultados médicos pasa sin duda por la especialización no sólo de los facultativos sino también del personal de enfermería. De hecho, este proceso está mucho más avanzado fuera de nuestras fronteras. No hace falta hacer el curso de Experto en Gestión sanitaria para intuir que no parece lo más sensato contratar personal sin experiencia en áreas muy específicas. El mundo que rodea la anestesiología y los cuidados críticos tiene fijados unos estándares de calidad muy elevados que requieren el concurso de profesionales altamente especializados. La sustitución de bajas y permisos por vacaciones ha de estar prevista, ya que la incorporación a estos servicios ha de ser paulatina para asimilar la experiencia de una manera adecuada.
Precisamente hace unos días les daba una charla al personal de enfermería de la Unidad de Reanimación sobre la vigilancia de los catéteres ventriculares en las hidrocefalias hipertensivas agudas, aspecto relevante del cuidado del paciente postoperatorio neuroquirúrgico. Algo tan simple como la altura del drenaje y la fuerza de la gravedad influye notoriamente en la morbimortalidad es este tipo de pacientes. Es sólo un ejemplo para explicar que se necesita tiempo para entrenar al personal.
Lamentablemente el error humano existe y es obligación de TODOS intentar reducirlos al mínimo. Si bien los recursos en medicina son limitados, se impone un mayor control con la exigencia de una ESPECIALIZACION del personal que atiende a pacientes críticos, en este caso.
De nuevo queremos expresar nuestra sincera solidaridad con la familia de Rayan, de la misma manera que no nos parece en justicia dejar «sola» a una enfermera que tiene toda la vida por delante para contribuir a salvar muchas vidas. Hubo un error, sí, pero un error que emana desde arriba, desde bastante más arriba. Si hay castigo, que sea para todos. Y si existe rehabilitación para los delincuentes, probablemente una trabajadora sanitaria también se lo merezca.
La política sanitaria no es tarea fácil en absoluto. La pretensión de la atención a la globalidad de la población en términos de accesibilidad y equidad es muy difícil de llevar a la práctica, empezando por la falta de especialistas. Solución: contrataciones de médico@s (los que sea), enfermero@s (los que sea)…todos sirven para todo…Seguro que no.