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ANESTESIA Y RIESGO

 

 

 

Según mi admirado Robin Cook, la anestesia es un 99% de aburrimiento y un 1% de terror. Probablemente exagerada, ésta cita que ya se ha repetido en varios de sus libros, tiene algo de verdad. La anestesia es un proceso muy seguro. Mucho ha llovido ya desde que el amigo Morton desarrolló el Letheon (éter aromatizado..¡que listo el tío!), y la anestesia era más un proceso circense que una especialidad científica. Actualmente la anestesiología se considera la única especialidad capaz de someterse a criterios de calidad «Gamma Seis» que se aplican en la industria electrónica para productos de la más alta exigencia.

Como ya he dicho en algún otro post, la anestesia y la industria aeronáutica también están muy relacionadas, y no lo digo porque en ambos casos antes de embarcar tenemos que quitarnos los objetos metálicos..jeje, si no porque en ambas se aplican las mayores medidas de seguridad y en anestesia esas medidas se toman en parte de la primera. Sí ya sé, recuerdo una frase de uno de mis maestros que me decía…sí pero el piloto también cae y el anestesiólogo no. Eso es cierto pero relativamente, porque en la mayor parte de los casos aparentemente arriesgados, el paciente y el anestesiólogo salen con vida, aunque éste último se deja un pedacito de coronaria en el asunto.

Adentrándonos en el tema…¿la anestesia…mata?. La respuesta es … (pero mata poco).

Se estima que 1 de cada 200.000 personas que se someten a un proceso anestésico, muere por causa directamente relacionada con la anestesia. Si tenemos en cuenta, el beneficio que la anestesia supone, es evidentemente un riesgo mínimo, pero que conviene evaluar. ¿Quiere esto decir que sólo 1 de cada 200.000 pacientes muere en quirófano?..evidentemente no. El número es mayor, pero no por causas anestésicas, esos pacientes mueren por otras circunstancias, que básicamente son: mal estado general (patologías crónicas o agudas graves) o causa quirúrgica ( intervenciones arriesgadas,erróneas o negligentes). Dentro de esas muertes de causa anestésica la mayoría (aproximadamente el 80%)  se producen por problemas relacionados con  el proceso de intubación en el contexto de una anestesia general. El resto pueden agruparse en conflictos alérgicos, errores en la administración de medicación que resultan mortales y otras circunstancias muy infrecuentes.