La seguridad del paciente para prevenir la infección en el quirófano recoge una serie de normas de actuación que aunque ya las conocemos de sobra seguimos viendo como se incumplen. (Personal que entra al quirófano sin colocarse la mascarilla).
Existen unas normas de seguridad en el quirófano:
Barreras para aislarlo con el resto del hospital y el exterior:
Señalizado por carteles que impidan el acceso al personal ajeno.
Aislamiento del ruido, que no favorezcan la concentración.
Climatización aislada del exterior y con aire acondicionado.
Suministro de agua independiente con filtros especiales (control por medicina preventiva).
Ropa específica para el personal de quirófano.
Paredes lisas y fácilmente lavables.
Montacargas y ascensores de uso exclusivo.
Las puertas deben permanecer cerradas y al abrirlas lo haremos de forma suave para impedir las corrientes de aire.
Condiciones ambientales
La temperatura debe estar entre 18 y 24 ºC y humedad relativa de 60%, la temperatura se mantiene baja para evitar el crecimiento bacteriano y humedad ambiental alta para evitar la deshidratación de los tejidos del paciente expuestos.
Ropa y protectores quirúrgicos
La ropa quirúrgica y los campos colocados entre las áreas estériles y no estériles del campo quirúrgico y el personal, actúan como barreras y protegen de esta forma contra la transmisión de bacterias de un área a otra. La característica más importante que debe tener la ropa quirúrgica es su impermeabilidad a la humedad, ya que el efecto capilar de un paño o uniforme mojado transmitirá bacterias de un lado a otro del material. Además, para que se comporten como barrera a la humedad hay que tratarlos con una sustancia impermeabilizante. Hoy se utilizan como alternativa batas desechables fabricadas con fibra de celulosa procesada y tratada. Uso del gorro, debe cubrir completamente el cabello, evitando que caigan cabellos o caspa sobre el uniforme. Los gorros se deben ajustar cómodamente. Los gorros una vez utilizados al ser desechables se depositan en el recipiente adecuado a la salida del quirófano. Los guantes quirúrgicos protegen a los cirujanos de los líquidos contaminados del paciente y al paciente de las manos del cirujano. No obstante, diversos estudios han encontrado que hasta en un 15% de los casos se rompen los guantes durante la intervención o presentan orificios al final de la misma, aunque no parece que sea causa de aumento de las infecciones. La mascarilla se debe utilizar porque un porcentaje importante del personal de quirófano son portadores de gérmenes altamente patógenos en los orificios nasales o en la boca.
Lavado de manos
El objetivo fundamental del lavado de manos del personal sanitario es reducir la flora residente y la flora contaminante de manos y antebrazos. En la actualidad, diversos estudios comparativos han demostrado que su duración debe estar comprendida entre los 3 y 5 minutos. Se recomienda que se realice en 2 ó 3 veces, enjuagándose cada vez, con el fin de retirar el jabón contaminado Se suele realizar con cepillos que llevan incorporado povidona yodada o clorhexidina. Se recomienda incidir sobre dedos, pliegues, uñas. Mantener uñas cortadas y limpias, no usar esmaltes ni joyas.